Los Disfraces más originales

Cómo crear buenos disfraces en un día

No caben dudas de que la mayoría de la gente no se resiste ante aquellas festividades que requieren el uso de un disfraz. Esto es así porque caracterizarse como un personaje determinado es sumamente divertido, tanto en el momento de prepararse como al contemplar los resultados finales. Pero claro, no resulta para nada sencillo saber de qué disfrazarse ni de dónde sacar la vestimenta y los accesorios apropiados.

Aunque existen múltiples tiendas especializadas en este tipo de productos, es importante considerar que no siempre se cuenta con el dinero necesario como para alquilar o comprar un disfraz ¡no hay que desesperarse! Existen opciones muy prácticas y fáciles a la hora de crear disfraces con tus propias manos

Obtener un buen disfraz sin afectar demasiado el bolsillo no es tan complicado, especialmente si se ponen en juego imaginación, ingenio y creatividad. Los atuendos que describiremos en este caso son excelentes para cualquier fiesta de disfraces o celebraciones tales como el Carnaval o Halloween.

No olvides que todos los componentes de estas vestimentas se pueden encontrar en la comodidad del hogar, por lo que es posible lograr una caracterización asombrosa en poco tiempo.

  • Zombie: Para este disfraz necesitas un pantalón muy viejo que ya no utilices, así puedes hacerle algunas roturas. Lo ideal es que no sólo esté roto, sino también gastado y sucio. Para conseguir este último efecto puedes mancharlo un poco con pintura. Para completar el disfraz necesitas una camisa vieja y roída y una camiseta en iguales condiciones. En los pies puedes utilizar las zapatillas deportivas más gastadas que tengas, y si están rotas mucho mejor. Puedes completar la caracterización con maquillaje color amarillento en el rostro, ojeras de color negro y manchas de sangre por todas partes. El cabello debe estar lo más despeinado posible.
  • Fantasma: Sin lugar a dudas es el disfraz más fácil de conseguir de todos, sin dejar de mencionar que se trata de una alternativa excelente para celebrar Halloween. Sólo requieres una sábana vieja que te cubra todo el cuerpo de pies a cabeza, preferentemente de color blanco. Simplemente hazle agujeros para los ojos y tienes un disfraz tan sencillo como divertido. Si quieres agregarle algún complemento, puedes ponerte una cadena en los tobillos.
  • Vampiro: Para este disfraz tienes que vestirte completamente de negro, aunque también puedes complementar con rojo, violeta o blanco. Quizás necesites fabricar una capa con cualquier tipo de tela negra que tengas en tu casa, sin dejar de mencionar que resulta esencial el uso de maquillaje: rostro pálido, supuestas manchas de sangre rojas alrededor de la boca y ojos delineados en negro. Puedes completar tu atuendo con los característicos dientes de Drácula que se consiguen en cualquier tienda de disfraces o bromas.
  • Momia: Aunque en un primer momento no parezca, este disfraz es muy fácil de obtener. Debes vestirte con pantalones y remera bien al cuerpo. Después tienes que conseguir muchas vendas y cubrir tu cuerpo cuidadosamente con ellas. Lo mejores es que otra persona te ayude a hacerlo. Es mejor no cubrir el rostro, pero puedes completar el disfraz pintándotelo con tonos amarillentos y ojeras en negro.

Otros disfraces que se pueden obtener fácilmente y sin la necesidad de gastar dinero son: de constructor, secretario o secretaria, vaquero o vaquera, de payaso, de ninja o de pirata, entre otros.

Tampoco podemos dejar de mencionar un verdadero clásico en relación con los disfraces, que tiene que ver con caracterizarse como el sexo opuesto. Sin dudas es una alternativa sumamente simple, pero bien divertida.

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